Aunque el verano ya llegó oficialmente y las temperaturas están muy altas en EE. UU., no estoy seguro de si me gusta tanto calor, pero hacemos lo posible con lo que tenemos, ¿verdad? ¡¿Verdad?!
En realidad, el verano es un excelente momento para cuidar tu salud, ya que puedes aumentar tus niveles de vitamina D, lo que mejora tu estado de ánimo, reduce la inflamación, apoya una buena función inmunológica y favorece la salud del hígado.
Así que, conforme suben las temperaturas, también aumenta la tensión en tu sistema nervioso, en la función intestinal y en tu equilibrio emocional.
El verano puede parecer una época llena de energía y diversión, pero para muchos, puede traer niebla mental, cansancio, irritabilidad y problemas digestivos. ¿Qué sucede si el calor exterior también está afectando tu bienestar interno?
Vamos a explorar cómo el calor y la hidratación impactan la conexión entre el intestino y el cerebro, y qué puedes hacer para mantenerte claro, tranquilo y equilibrado durante los meses de verano.
🔥 La Relación Entre Estrés y Calor
El calor del verano activa tu sistema nervioso simpático, que es el mecanismo de “lucha o huida” de tu cuerpo. La exposición constante al calor sin un adecuado enfriamiento puede provocar:
- Cambios en el ánimo y ansiedad
- Niebla mental y falta de energía
- Estreñimiento o diarrea
- Pérdida de apetito o antojos excesivos
- Desequilibrio de electrolitos
El calor es un factor estresante. Y al igual que cualquier fuente de estrés, afecta el eje intestino-cerebro-inmunológico o sea la conexión entre el intestino y cerebro, dejando a tu cuerpo en un estado de supervivencia en lugar de recuperación.
💧 Hidratación: Más Allá del Agua
La hidratación va más allá de simplemente beber agua; implica funciones importantes que suceden cuando tu cuerpo está adecuadamente hidratado, como la hidratación a nivel celular, la regulación de la presión arterial, el control de la temperatura corporal, el equilibrio de electrolitos y un buen funcionamiento intestinal. Muchas personas piensan que solamente tomar agua es suficiente para hidratarse, pero en realidad, obtener agua de calidad de diversas frutas y verduras con alto contenido hídrico es clave para restaurar electrolitos, especialmente en días calurosos.
Los efectos de la deshidratación incluyen:
- Deshidratación del revestimiento intestinal, lo que provoca una absorción deficiente de nutrientes.
- Reducción del tamaño del cerebro, que puede afectar la memoria y el estado de ánimo.
- Menor producción de ácido estomacal, lo cual perjudica la digestión y el equilibrio microbiano
- Es más probable que experimentes inflamación e hinchazón.
🔑 Consejo de Hidratación y Desintoxicación:
- Agrega una pizca de sal marina o gotas minerales a tu agua.
- Come alimentos locales, frescos y orgánicos que hidraten, como pepinos, sandía, sábila y agua de coco.
- Los tés de hierbas como la menta y agua de jamaica también son refrescantes para el sistema.
- Para la limpieza del colon y la desintoxicación, mezclar piña y pepino crea un jugo que desintoxica el colon y elimina el exceso de desechos de los intestinos, además es refrescante durante el verano.
🧠 La Conexión Intestino-Cerebro en Verano
Cuando tu cerebro funciona con una reserva completa de agua, podrás pensar más rápido, estar más enfocado y experimentar claridad y creatividad. Tu intestino es responsable de producir más del 90% de la serotonina, tu neurotransmisor "de bienestar".
En verano, el intestino puede inflamarse por:
- Exceso de azúcar o alcohol
- Intoxicación alimentaria o exposición a parásitos
- Sobrecalentamiento o deshidratación
- Estrés por viajes o rutinas interrumpidas
Esta inflamación puede desencadenar síntomas de salud mental: ansiedad, irritabilidad, indecisión y agotamiento emocional. Haciendo que la hidratación sea tan importante durante el verano.
🌿 Formas Naturales de Apoyar la Salud Intestinal y Cerebro Este Verano
- Equilibra tus minerales: Enfócate en alimentos ricos en magnesio, potasio y sodio (verduras de hoja verde, plátanos, aguacates, sal marina).
- Come alimentos refrescantes, antiinflamatorios y antioxidantes: Pepino, sandía, ensaladas, arándanos, cerezas, jugos naturales como piña, jugo de apio, etc.
- Evita alimentos que calientan como pimientos picantes y alimentos fritos.
- Apoya el revestimiento intestinal y la digestión: Prueba jugo de aloe vera, té de raíz de malvavisco, mimosa pudica, Oxypowder, un suplemento de magnesio para tu colon o olmo resbaladizo para calmar el intestino.
- Equilibra tu sistema nervioso: Practica la conexión a tierra descalzo por la mañana, terapia de luz roja, respiración y tranquilidad por la noche.
- Hidrátate constantemente, no solo cuando tengas sed: Bebe a lo largo del día, especialmente por la mañana y antes de acostarte. Considera hacer jugos o agregar limón/lima a tu agua o bicarbonato de sodio a tu agua para mantenerte hidratado.
- Desintoxicación: Sigue limpiando el colon y el intestino con programas de desintoxicación o alimentos naturales. La desintoxicación y limpieza del hígado y la vesícula biliar son excelentes en verano, especialmente porque el hígado es uno de los órganos más poderosos y trabajadores, y el calor afecta tu cuerpo: quieres asegurarte de que el hígado esté en óptimas condiciones. Adicionalmente, el carbón activado ayuda a unir toxinas y metales pesados y los elimina del cuerpo.
✝️ Un Pensamiento Devocional
"Almacena sus provisiones durante el verano y recoge su comida en el momento de la cosecha." — Proverbios 6:8
Entonces, durante el verano, que esta sea tu invitación: a meditar y ser más consciente, hidratar no solo tu cuerpo sino tu alma, y recibir sanación desde adentro hacia afuera. Dios diseñó nuestros cuerpos para autorregularse, pero debemos asociarnos con Él: nutriendo el cuerpo, administrando la mente y aquietando el corazón.
✅ Reflexión Final
Si te sientes mal este verano, mental, emocional o físicamente, no lo ignores. Podría ser la forma en que tu cuerpo clama por hidratación, descanso o desintoxicación. Tu intestino y cerebro están escuchando el entorno. ¿Qué mensajes les estás enviando?
